Los Celtics se llevaron el cuarto juego en las Finales del Este y ahora van por la hazaña. Parece imposible los que Boston está buscando, pues nunca antes un equipo ha remontado un 0-3, sin embargo, ya dieron la primera campanada al derrotar 116-99 al Heat en Miami y les toca regresar al TD Garden para buscar junto a su gente esa épica proeza.
Previo al juego, Marcus Smart, base de los Celtics, advirtió que no los dejaran ganar un juego, emulando a Kevin Millar, exjugador de los Medias Rojas de Boston, quien hizo lo mismo antes de que su equipo se convirtiera en el único en cualquier deporte en reponerse de un déficit de 0-3 ante los Yankees de Nueva York en 2004. "No nos dejes conseguir uno... Simplemente no nos dejes conseguir este", expresó Smart.
Jayson Tatum sabía que sus Celtics estaban contra las cuerdas y que no podía irse sin meter las manos, por lo que trató de tomar la batuta rápido y buscaron adelantarse de inmediato, sin embargo, los más que se pudieron distanciar fueron cuatro puntos porque Jimmy Butler quería ponerle fin de una vez a la serie. El Heat terminó imponiéndose 29-23 en el primer cuarto.
Con un triple de Tatum y uno más de Grant William, Boston lograba darle la vuelta al marcador 34-37, pero no contaban que Miami no dependía solo de Butler, pues Caleb Martin estaba ahí para anotar 11 puntos y Bam Adebayo le seguía con 10, incluido el enceste tras la mágica asistencia sin ver y por la espalda de Gabe Vincent. Los locales se llevaron la ventaja 56-50 a los vestidores.
El descanso le vino mucho mejor a los Celtics, que regresaron finos a la duela para encestar 38 puntos por 23 del Heat para darle la vuelta una vez más al juego. En el último cuarto, ya con todos los fanáticos abandonando el estadio, Boston volvió a superarlos con 28 puntos más por 10 de los locales.