En todos los deportes de alto rendimiento es común ver qué los atletas tienen ciertas cábalas antes de entrar en acción, pero la de Josh Hart es una de las más curiosas de toda la NBA, pues parece que tiene una completa obsesión con comer dulces antes de cualquier juego.
Antes de cada juego, el escolta estrella de los Knicks es visto en los vestidores con una bolsa tamaño familiar de dulces 'Mike and Ike' pues parece estar obsesionado con comerlos antes de saltar a la dueña.
De acuerdo con información del New York Post, está es una 'tradición' que tiene Josh Hart desde la preparatoria y que lo sigue manteniendo hasta la fecha en la NBA, siendo así, uno de los rituales más particulares de toda la liga.
Tal era la necesidad de Hart de comer estos dulces desde antes de sus juegos, que cuando estaba en la preparatoria tendía que esconderlos pues no le permitan comer esa cantidad antes de sus duelos.
Otro de los rituales más populares de la NBA es el de LeBron James, que no come dulces como Hart, pero que todos los juegos antes de iniciar se echa en las manos una mezcla de talco y tiza para después aventarla con los brazos extendidos.