Luego de perder 117-106 contra los Warriors de Golden State, algunos jugadores de los Lakers mostraron su descontento, por lo que se enfrascaron en una discusión en la duela.
La frustración fue demostrada por Julius Randle e Isaiah Thomas, quienes se hicieron de palabras y cuando los ánimos comenzaron a calentarse, sus compañeros evitaron mayor alboroto y los separaron.
Minutos más tarde, con la cabeza fría ambos basquetbolistas se notaron más tranquilos y regresaron sin problema a la actividad en el Oracle Arena.