Jayson Tatum pidió cada balón en el último cuarto del juego en Filadelfia. Los Celtics estaban a punto de irse eliminados, ampliando su racha sin título a 15 años. "Seguí mirando el reloj", relató Taco J. "Tenía tiempo de marcar una diferencia. Lo creí todo el tiempo".
Y así lo hizo. Con un cierre cardiaco, los irlandeses extendieron la serie ante los 76ers y mañana, al extremo en el Juego 7, definirán el último boleto a las Finales de Conferencia.
En el Este ya espera Miami, pero todo parece indicar que el ganador entre Sixers y Celtics es el gran favorito para avanzar y pelear por levantar el Trofeo Larry O'Brien.
A ambos equipos les urge el título, uno por tradición, Boston, tiene la obligación de desempolvarsus vitrinas y meter el décimo octavo título, el primero desde el 2008.
Del otro lado, Filadelfia no puede celebrar un campeonato de la Asociación desde hace 40 años. Hoy parece el momento, sobre todo por el comandante de esta plantilla: Joel Embiid, Jugador Más Valioso de la temporada regular recién terminada.
Y a la ciudad le urge algo para celebrar, pues en menos de un año, todos los equipos de las grandes competencias deportivas cayeron: los Phillies en la Serie Mundial, el Union en la MLS, los Eagles en el Super Bowl y ahora los 76ers dejaron ir la ventaja contra los célticos.
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