Conserje y su hijo pasan cuarentena dentro del estadio del Málaga
¿Quién no ha soñado con vivir en un estadio? Sí, en ese lugar donde tu equipo consiguió las grandes gestas; donde levantó 10 títulos o donde se salvó, agónicamente, de un descenso que parecía cantado. Ahora, imagínense sí vivir dentro del inmueble, pero tener que pasar ahí varias semanas confinado.
Esto le ha ocurrido a Andrés Perales (85), conserje del Málaga, y su hijo Andy (42) , quienes desde que inició la cuarentena por el coronavirus en España no han podido salir de su domicilio, ubicado al interior de La Rosaleda, el estadio del club.
“Estoy acostumbrado a los entrenamientos, los partidos y ahora nos encontramos muy solos. Andy, el perro y yo. Me da pena ver esto tan vacío”, dijo Andrés en entrevista para El País, donde también confesó que a veces se va a dar unas vueltas por el campo de juego
"Después de comer ando por el terreno de entrenamiento anexo, el que tenemos pegado a casa. Y, si me apetece, me meto en el gimnasio del primer equipo a hacer un poco de ejercicio. Al estadio no voy tanto, lo tengo muy visto (…) No ver a mis dos hijas es lo peor en esta situación”, dijo Andy, quien apenas volvió a La Rosaleda tras haberse separado de su pareja.
El inmueble está sin gente, no se escucha el crujir de los tachones en el césped, las trompetas en las gradas y menos el grito de gol; sin embargo, parados en el centro del campo, seguro que los Perales pueden percibir la vibra del futbol, pues como dijo algunas vez Eduardo Galeano: “no hay nada menos vacío que un estadio vacío”.