Uno de los goles más espectaculares y bellos en la historia de los Mundiales se dio en la justa de México 1986, bajo el marco esplendoroso del Estadio Azteca. El Tri y Bulgaria se enfrentaban en Octavos de Final, y una media tijera de Manuel Negrete encaminó el triunfo y el pase a la siguiente ronda.
Corría el minuto 34 del primer tiempo y Manolo ejecutó su ‘obra de arte’ desde fuera del área, a pase de Javier Aguirre. Fue una anotación donde estuvo plasmada su técnica y plasticidad. Ya en el festejo, el ‘Vasco’ le dio un jalón a su cabellera y un ‘zape’ como celebración y felicitación por la definición.
“No hay semana de mi vida que la gente no me recuerde ese gol. Marcó mi vida y estoy agradecido, después de tantos años, de ser recordado”, ha manifestado Negrete, al tiempo de asegurar que desde su infancia las ‘tijeras’ solían dársele.
“A mí desde niño se me daban y se me facilitaban. La verdad entrenaba mucho esas jugadas de ‘tijera’ y me las aventaba en el pavimento”, expresó.
La afición del Tricolor salió regocijada con la ‘magia’ de Negrete y el boleto a la siguiente ronda. El arquero búlgaro Borislav Mihaylov, a pesar de su vuelo, no pudo evitar el gol.