México vivió un auténtico cuento de hadas al ganar su primera Confederaciones y su primer título avalado por la FIFA. Como local, ante Brasil, en el Estadio Azteca se vivió una fiesta.
“Para muchos fue una sorpresa que ganáramos; sin embargo, para mí no lo fue. Nosotros ya teníamos muy anticipado que jugaríamos el torneo y preparé a mis jugadores en el más alto nivel”, relató Manuel Lapuente, entrenador de la Selección de 1999.
La cuarta edición de la Copa Confederaciones trajo consigo cambios significativos. Por primera ocasión, el certamen se jugó fuera de territorio árabe, además de ser el primero bajo el nombre que actualmente conocemos.
Manuel Lapuente presentó un combinado joven, entre los que destacaban Rafael Márquez y Cuauhtémoc Blanco, cobijados por un grupo de jugadores consolidados como Claudio Suárez y Jorge Campos: “Era un grupo de jugadores jóvenes en cuanto a la edad; sin embargo, todos ellos tenían mucho recorrido. La mayoría de ellos fue a Francia conmigo, a otros tantos los fui preparando con el tiempo”, añadió el estratega mexicano.
México tuvo altibajos en la Fase de Grupos, al golear 5-1 a Arabia Saudita, empatar a dos goles ante la selección de Egipto y vencer con dudas a Bolivia. “El equipo nunca se achicó. Anímicamente estábamos muy fuertes, estos jugadores tenían hambre de triunfo, personalidad y carácter. El partido contra Bolivia fue muy duro, pero supimos reponernos”.
Ya en Semifinales, el Tri se enfrentó a Estados Unidos: “Otro partido duro, ellos venían jugando bien y nos la pusieron difícil”, confesó Lapuente. México los venció en la prórroga con gol de oro, en donde accedió a su primera Final.
El 4 de agosto de 1999, México se medía ante Brasil en el Estadio Azteca, en un escenario inmejorable. “Teníamos a nuestra gente apoyando, estábamos en nuestra cancha. Le dije a los jugadores ese día que teníamos que dar nuestro máximo esfuerzo porque había mucha gente apoyándonos, incluso los que no veían futbol”.
La selección brasileña llegaba invicta a la Final con estrellas como Zé Roberto y Dida, además de la joven revelación Ronaldinho. Tras un partido dramático y de remontadas, Cuauhtémoc Blanco fue la figura al marcar sobre el final un golazo que desató la euforia de los cien mil espectadores que se dieron cita. El capitán Claudio Suárez levantó la Copa para darle a México su primer título internacional avalado por la FIFA.