Chicharito Hernández y el Bayer Leverkusen están cerca de ser eliminados de la Champions League, luego de ser 'acuchillados' y goleados 2-4 por el Atlético de Madrid.
En un duelo que prometía grandes emociones, el cuadro alemán mostró deficiencias en la marca, por lo que desde los primeros minutos del encuentro lo tocó sufrir y al 17', Saúl Ñíguez mandó un tiro con una brutal comba que terminó en el fondo del arco para abrir el marcador.
El Leverkusen vivió sus peores minutos del encuentro y comenzó a ser exhibido por el poderío ofensivo de los españoles que, al 25', tras una gran conducción de Gameiro, encontraron el segundo tanto gracias a una excelsa definición de Griezmann.
La segunda anotación cayó como balde de agua helada en el conjunto local que se notó sin ideas durante el siguiente cuarto de hora, pero que al 44' se vio perjudicado por el silbante, que no se atrevió a marcar un penalti a su favor, luego de que Chicharito recibiera un codazo en el rostro.
Apenas en el arranque del complemento, Bellarabi acercó a su equipo en el marcador al definir con parte interna un centro que salió desde la banda derecha.
La reacción de los Aspirinas tomaba fuerza con el andar del tiempo, pero al 57', nuevamente un error arbitral los afectó, pues se le marcó como penalti una falta que fue fuera del área y Gameiro sin dudar mandó el balón al fondo del arco para poner el 1-3.
Bayer Leverkusen no se rindió, volvió a montar veloces ofensivas para sorprender y acortar el marcador, objetivo que consiguió al 68', gracias a un autogol de Savic, que no pudo evitar que el balón lo contactara y termina en el fondo de su propio arco.
El 2-3 le dio nueva vida a los locales que se volvieron dominadores de las acciones en la recta final del encuentro. Al 79', Filipe Luís le 'robó' a Chicharito la gloria del gol, luego de que el mexicano rematara al arco y éste contara el balón que tenía como destino la red, pues el portero ya había sido vencido.
Pero la fortuna que le faltó a los alemanes la tuvo el cuadro del Cholo. Al 85', en una descolgada, Fernando Torres picó a primer palo para rematar un centro, giro la cabeza y mandó el balón a besar el segundo poste para luego anidarse en el regazo de la red defendido Leno y poner el 2-4 definitivo.