Después de un superliderato con Santos en el Apertura 2019, Jonathan Orozco y Santos se perfilan para una nueva Final, no sin antes revertir una desventaja de tres goles en la Vuelta de los Cuartos de Final ante Monterrey.
Sin embargo, el camino al éxito no siempre ha sido sencillo para el cancerbero de 33 años, sobre todo en su proceso de formación, cuando sufrió pero reconoce a quienes lo ayudaron a seguir adelante.
"Mis padres se separaron cuando yo era prácticamente un bebé. Mi madre no tenía tiempo para estar ahí conmigo. Hubo un maltrato sobre mi persona cuando yo estaba niño de parte de la pareja de mi abuelita y en eso llegaron mis tíos, que son como mis angelotes y son mis padres en todos los aspectos. Le dijeron a mi mamá: 'nos lo vamos a llevar porque va a estar mejor con nosotros, va a estar cuidado'; y desde los seis años empecé a vivir con mis tíos hasta los 19 porque eran muy estrictos", contó Jona en entrevista para TUDN.
"Fueron los que me sacaron adelante, los que me daban para los camiones, los que me llevaban a los partidos. La sufrimos bastante pero nunca me faltó comida, para ir a entrenar, para mis guantes o para mis tachones. Siento que este logro sí es parte del talento y ganas que yo le puse, pero mucho mérito también le doy a mis tíos que fueron los que me sacaron adelante porque sin ellos o con mis padres juntos, yo no estaría" reconoció.
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Orozco debutó en 2005 bajo el arco de Rayados y desde entonces, su trabajo lo mantiene vigente, ahora como referente de Santos Laguna. Tres títulos de liga y ocho campeonatos internacionales (tres con Selección Nacional) acompañan al regiomontano en la búsqueda de un galardón más.
