Andrés Lillini no pudo ocultar su malestar tras dejar escapar la victoria en el juego de Ida de la Liga de Campeones de la Concacaf y reconoció que ahora tendrán que definir el título en una cancha complicada como la de Seattle; sin embargo, pidió que el arbitraje sea mantenga parejo para ambos rivales y que no determine al próximo campeón.
"No (está perdido nada), sí la tristeza y la amargura de este momento difícil que es asimilar esta victoria que teníamos más que todo por los minutos en que se dieron los penales, ahora vamos a una cancha muy complicada, ojalá que el arbitraje sea neutral y no tenga ningún tipo de incidencia ni nada, el que gane que lo haga haciendo bien las cosas", declaró Lillini en conferencia de prensa.
El estratega de Pumas aseguró que siente frustración por el resultado, pero resaltó que buscarán ganar el campeonato de la Concacaf con la garra y entrega que los ha caracterizado.
"Mal, triste, con una situación de frustración por la ventaja que teníamos, el partido era incómodo, difícil, si bien ellos tuvieron más posesión no era determinante y cuando nos pusimos 2-0 no tuvimos esa capacidad de mantenernos lejos de nuestra portería, más allá de que el primer penal hay una falta muy clara sobre Meritao que no se cobra, eso si tiene incidencia.
"Ahora lo de siempre, nos gusta echarle un poco de sudor y lágrimas a esto así que vamos a Seattle a ganar", comentó.