Perder un partido sólo por dos goles cuando delante tuvieron un rival que es de los mejores equipos de la liga, es algo que le salió barato a Pumas, pues justo cuando enfrentarían a un plantel superior, Míchel González movió su 11 y prescindió de cuatro hombres que aparentemente eran de lo mejor que tenía: González, Cabrera, Quintana y Barrera, pero con todo, al final acumularon una derrota más de visita.
Los felinos volvieron a pisar una tierra en la que sufre sin importar nada: Monterrey, donde Universidad no puede vencer a Rayados desde el Apertura 2013, y hoy no fue la excepción.
Incluso, a los del Pedregal les salió barato y tendrían que agradecer a todo, pues entre la abanderada, la suerte y la mala puntería de los regios, la cosa no fue peor.
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Y es que después de tres goles anulados y uno que otro fuera de lugar, Rayados pudo concretar a los 25 minutos de juego gracias a Maximiliano Meza, quien dejó en el camino a Jeison Angulo y acabó concretando, dejando evidenciada a la zaga felina.
Pero las cosas no fueron distintas antes o después del gol porque Rayados seguía siendo el dueño del partido aunque Pumas tuvo un par de chispazos que descontrolaron a Marcelo Barovero, pero sin éxito.
Para la segunda mitad Pumas dejaba la sensación de que estaba mejorando, ya que se veían más intensos y los de Monterrey no llegaban al área rival con la misma facilidad del inicio.
Hasta que a los 62 minutos, Rogelio Funes Mori se encargó de poner a los universitarios en su lugar, al quedarse prácticamente sólo y tras recibir un pase preciso de Pabón, remató de cabeza.
A partir de ahí se confirmó que Monterrey sigue siendo un terreno prohibido para Pumas, y que además la diferencia entre ambos planteles es notoria y no se puede ocultar, pero no se puede olvidar que por historia, Universidad se ha caracterizado por defender con lo poco o mucho que tiene, aunque parece que de momento, a sus jugadores sí se les ha olvidado.