En una noche cargada de emociones en el Gigante de Acero, Rayados de Monterrey enfrentó a Pachuca en el Play-In del Clausura 2025, donde en los últimos minutos del encuentro, un error terminó por cambiar el rumbo del partido para finalizar 1-2 a favor de los Tuzos.

En los primeros minutos, Nelson Deossa, exjugador de Pachuca, encendió las gradas con un disparo de larga distancia que rozó el poste, haciendo que un sector de la afición cantara un gol que no fue. Ambos equipos mostraban hambre, pero el gol se resistía en los primeros 45 minutos.
El complemento trajo consigo la chispa que Rayados necesitaba. Al 47’, Jesús ‘Tecatito’ Corona, con un centro preciso desde la izquierda, encontró a Germán Berterame en el segundo poste. El argentino, con una volea espectacular, superó al portero Carlos Moreno, desatando la euforia en el estadio. La afición, que había abucheado a Berterame por su expulsión en el clásico regio, ahora lo ovacionaba, y el 1-0 parecía encarrilar a la Pandilla.

La remontada de Pachuca
El partido mantuvo su intensidad, pero Rayados no lograba cerrar el encuentro. Al 82’, un tiro de esquina mal defendido por la zaga albiazul permitió a Eduardo Bauermann, central de Pachuca, rematar casi a quemarropa tras ganarle la espalda a Víctor Guzmán. El 1-1 devolvió la incertidumbre al Gigante de Acero, y los murmullos de preocupación comenzaron a surgir entre los aficionados, que ya olfateaban los penales.
Cuando todo parecía encaminarse a la tanda de penaltis, llegó el golpe definitivo. Al 88’, Oussama Idrissi, con su característica conducción, cortó hacia el centro y sacó un disparo potente. Andrada, en un error que marcó la noche, no pudo contener el balón, dejando un rebote que Salomón Rondón aprovechó para empujar el 1-2. El silencio invadió el estadio, roto solo por los festejos de la banca visitante.
Afición se pone en contra de Andrada
La afición, frustrada, no perdonó el error de Andrada. Cada vez que el portero tocaba el balón, los abucheos resonaban en el Gigante de Acero, reflejando la decepción de una noche que prometía más. Con este resultado, Pachuca aseguró su pase a la liguilla, mientras que Rayados, herido pero aún con vida, deberá jugarse el último boleto ante Pumas en el siguiente duelo de Play-In.

Ahora, la Pandilla enfrentará una nueva prueba en su camino a la ‘fiesta grande’. La presión está en su punto más alto, y la afición espera una reacción inmediata para mantener vivo el sueño del título. En Monterrey, la ilusión sigue, pero el margen de error se ha agotado.