La novela que vive internamente Cruz Azul no solo ha afectado a aficionados sino que también a exjugadores, quienes se han pronunciado luego del escándalo que protagonizaron Ricardo Peláez y Víctor Garcés.
Uno de ellos ha sido Gabriel Pereyra, ícono del cuadro cementero quien rechazó las formas en que los directivos de La Máquina platicaron las problemáticas del plantel delante de las cámaras.
"Yo no lo hubiera hecho ante las cámaras si hay que arreglar las cosas se arreglan por fuera, son gente grande, civilizada, tienen el teléfono de cada uno o están en la misma institución", señaló el exfutbolista argentino para los micrófonos de RÉCORD.
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Por otra parte, reconoció que los cambios en una institución son buenos por lo que espera que la salida de Peláez y Pedro Caixinha ayuden a mejorar el rumbo del equipo.
"Hay cambios cuando las cosas no se dan, es normal que haya cambios si la cosa no funciona. El futbol de ahora está urgido de resultados y cada vez es menos el tiempo que se tiene de proceso como para trabajar, pero ojalá encuentren el rumbo necesario para que la institución siga creciendo, porque realmente todos los que pasamos por Cruz Azul le deseamos siempre lo mejor", añadió.
Otro de los exjugadores celestes que lamentó las formas en que los problemas del Cruz Azul salieron a la luz fue Julio César Pinheiro, quien se dijo triste de que el club esté pasando por esta mala racha.
"Es triste, yo como aficionado de Cruz Azul lo digo porque son situaciones que no hacían falta salir dentro del vestidor. No era momento para hacer un alarde tan grande como esto, en el momento en el que se encuentra el equipo. Hablar de lo que estaba haciendo bien o mal Caixinha, es díficil porque los resultados se demuestran que no ha conseguido hacer bien las cosas y después lo que envolvió a Peláez y los directivos, el club no debería estar pasando por eso", señaló.
