Previo al encuentro de Cuartos de Final entre Cruz Azul y Tigres, se llevó a cabo un protocolo donde elementos de seguridad en el Estadio Azteca, buscaron evitar la venta ilegal y no autorizada de boletos para el partido.
Por lo tanto, aunque aún quedaban entradas disponibles en la taquilla del Coloso de Santa Úrsula, dichas personas rondaban a los aficionados ofreciéndoles localidades e incluso estando bajo los efectos del alcohol.
Fue así que fueron detenidos e ingresados al interior del Estadio Azteca para identificarlos aunque se negaban a ir con los policías correspondientes ya que se encontraban alcoholizados.
Cabe mencionar que elementos de seguridad de la alcaldía Coyoacán se encargaron de inspeccionar a cada uno de los comerciantes con el objetivo de evitar la venta de bebidas embriagantes.