Carlos Salcido, exdefensa de Chivas, tuvo una vida difícil antes de convertirse en jugador profesional, y durante la transmisión del Franjatón recordó que para llegar a los entrenamientos en las instalaciones del Rebaño tenía que caminar más de cuatro horas, ya que no tenía dinero para los pasajes.
“Había días que no tenía ni siquiera dinero para el autobús. Me despertaba a las cuatro o cinco de la mañana porque el entrenamiento era a las nueve y me iba caminando cuatro horas y media desde Tlaquepaque a Verde Valle, y el regreso siempre me dio vergüenza pedir un ray”, aseguró.
El exjugador también comentó qué fue lo que hizo con su primer sueldo, el cual utilizó para arreglar la tumba de su madre.
“En ese tiempo querían ocupar el espacio de mi madre, porque el panteón cada vez estaba más lleno, alcancé a saberlo por parte de mi padre y la primera 'buena lanita’ que me cayó, la agarre y fui a pagar todos los intereses y todas las cosas que se debían y pude lograrle hacer un cuartito para ir a platicar, saber dónde estaba mi madre y que no me la quitaran de ahí para mis hermanos y toda mi familia”, comentó.