Gilberto Sepúlveda ha superado diversas adversidades para consolidarse como defensa titular de Chivas. El zaguero es un ejemplo de superación en donde ha contado siempre con el apoyo incondicional de su familia, incluso desde que llegó al redil con 14 años de edad.
El padre del Tiba es un albañil que trabaja en Guasave, Sinaloa; sin embargo, siempre ha apoyado a sus hijos a alcanzar sus sueños de ser futbolistas, ya que el hermano mayor de Gilberto fue el primero en probar fortuna en el Rebaño, aunque no logró soportar el vivir lejos de su familia, por lo que el ahora el Sepúlveda decidió seguir sus pasos.
“Mi hermano tuvo la oportunidad de pertenecer a las fuerzas básicas de Chivas, esa es una gran motivación. Él se fue a los 12 años, bien chiquito y se regresó, no aguantó tanto tiempo.
“Una de mis promesas era darle esa satisfacción a él y a mi familia”, explicó en un Live para Chivas hace unas semanas.
Pese a que en enero de 2020 fue renovado y con un incremento en el salario por ser jugador de Primera División, el ‘Tiba’ ha decidido seguir viviendo en la casa-club del Rebaño en Verde Valle, alejándose de los escándalos y enfocado en su carrera.
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