Chivas se niega a morir. Guadalajara volvió a mostrar la garra que le caracteriza para rescatar un empate en la Sultana del Norte.
Aunque el empate en el Gigante de Acero no le sirve de mucho en la clasificación, el Rebaño contuvo a unos Rayados que venían motivados con la Vuelta de Antonio Mohamed, dando señales de una mejoría futbolística.
Tal y como ha sido a lo largo del Apertura 2019, Chivas remó contra corriente prácticamente desde el arranque, pues los Rayados pegaron primero por los pies de Jesús Gallardo, quien aprovechó una floja marcar en táctica fija, para empujar un primer remate de Rogelio Funes Mori.
Chivas no supo responder y fueron más las intervenciones de Antonio Rodríguez para evitar el segundo tanto de los locales, que las aproximaciones del Rebaño a la portería de Marcelo Barovero.
De hecho, el primer aviso claro de Chivas llegó hasta el minuto 33 con una espectacular tijera de Oribe Peralta, quien se suspendió en el aire para rematar a boca jarro dentro del área regiomontana, pero el grito de gol se ahogó cuando el balón laso desviado de la portería.
Cuando el primer tiempo llegaba a su fin, Oribe Peralta volvió a brillar, esta vez Lara asistir a Miguel Ponce, quien entró al área por sorpresa para fusilar de zurda a Barovero, en el 41’.
Guadalajara entendió que el empate no le servía de mucho, por lo cual mostró un rostro valiente y un funcionamiento en ofensiva que por momentos puso a trabajar a la zaga regiomontana.
Sin embargo, el talón de Aquiles continúa siendo la defensa, que una vez más fue evidenciada por el ataque rayado y que de no haber sido por la figura de Antonio Rodríguez, habría perdido el encuentro.
Chivas llegó a 13 unidades con todavía 15 en disputa, por lo que mantiene viva la esperanza de meterse a la Fiesta Grande, pero deberá conseguir un triunfo en Juárez la semana siguiente para seguir soñando