El partido entre San Luis y Querétaro tuvo que ser suspendido al minuto 81 debido a que aficionados de ambos equipos generaron una tremenda golpiza en las tribunas del Estadio Alfonso Lastras.
Un gran número de aficionados de Gallos y Tuneros se liaron a golpes en una cabecera del inmueble; incluso, algunos de ellos tomaron un bote de basura y se lo lanzaron a los rivales con la intención de agredirlos.
La policía intervino con la intención de separar a los rijosos, pero también se llevaron golpes y patadas por parte de los seguidores que armaron la campal. Esto derivó en que los aficionados invadieran el terreno de juego, buscando resguardo.
Los jugadores de ambos equipos se replegaron sin saber qué hacer, ya que la cantidad de seguidores que había en la cancha generaba mayor peligro para ellos. Algunos de ellos, se acercaron a los rijosos tratando de clamarlos.
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Los seguidores estuvieron durante varios minutos en la cancha esperando alguna indicación para saber qué hacer; sin embargo, los disturbios continuaron en los alrededores del Alfonso Lastras.
Minutos más tarde, la Liga MX, a través de su cuenta de Twitter, dio oficialmente como "suspendido" el partido "por faltas de garantía".
Apenas a media semana, las directivas de ambos equipos se juntaron para enviar un mensaje de paz, con la intención de tener un 'Clásico del Centro' entre San Luis y Querétaro sin incidentes, cosa que no sucedió.
