El volante venezolano, Jhon Murillo aseguró que espera seguir los pasos de elementos como Julián Quiñones y Camilo Vargas, luego de que son dos sudamericanos que han dejado la ‘vara muy alta’ en Atlas, por lo que buscará convertirse en el primer referente importante de su país en el conjunto Rojinegro.
“Sí, claro que sí, como tú dices, o sea, Julián Quiñones también dejó la vara bastante alta por el compromiso que tenía en cada partido, otros sudamericanos, o sea, Camilo Vargas, ni se diga, la verdad que veo el cariño que le tiene a la gente, lo ama muchísimo.
“Como tú dices, un venezolano ha pasado ‘Chiqui’ Meza, o sea, Giancarlo, o sea, que no le fue tan bien como ellos querían, pero obviamente que yo como venezolano me gustaría que quede el nombre de Venezuela muy en alto aquí en Atlas, así que tengo que trabajar mucho para conseguir eso, para seguir sus pasos”, señaló.
De igual manera, enfatizó en que busca convertirse en un referente del futbol venezolano en la Liga MX, por lo que espera hacer historia, así como lo hicieron sus compatriotas como: Salomón Rondón, Juan Arango y Giancarlo Maldonado.
“Sí, por supuesto, que como tú dijiste tres nombres que la verdad que han marcado, podemos decir, época o torneos en la Liga MX, así que yo estoy en busca de eso. Obviamente, quiero tener muy buenos números en los torneos venideros, así que tengo que trabajar mucho, porque como bien yo lo sé, no sirve tanto de buenos partidos.
“Al final lo que te marca, y tú muy bien lo dices, son los números, los registros que quedan marcados, como Salomón, Giancarlo, que marcó un montón de goles también, Juan Arango con su zurda impecable, así que espero yo pronto tener unos buenos números para quedar marcado en un torneo”, agregó.
JOHN MURILLO: DE VENDER COMIDA CON MAMÁ A CUMPLIR EL SUEÑO
Al final, Jhon Murillo reveló lo complejo que fue el llegar a cumplir el sueño de su madre, ya que compaginaba el ayudarle a su mamá en un restaurante, a la vez que mantenía el sueño de ser futbolista profesional, por lo que su talento en la cancha lo obligó a irse de casa a los 14 años en la búsqueda de convertirse en jugador de primera división.
“Yo soy de un pueblo nativo, el Nula, Estado Apure, en Venezuela. Ahí crecí, justo en el pueblo, mi mamá tenía un restaurante. Primero trabajaba en casa de hogar y eso, después pudo tener su primer restaurante, vendía todo tipo de comida venezolana. Y ahí yo la ayudaba teniendo 8, 10, 12 años”, reveló.
Pese a abandonar su hogar a corta edad, el volante venezolano, detalló que, aunque no contaba ni con la edad ni la experiencia para jugar en la segunda división de su país, fue a los 16 años cuando su vida cambió, hasta cumplir el sueño de comprarle su propia casa a su mamá.
“Yo a los 14 años fue que salí de mi casa. A los 14 años, ahí dejé de ayudar a mi mamá, para ir a probar un equipo de segunda división sabía que no podía jugar por la edad al Unión Atlético Alto Apure y justo al año es cuando me sale la oportunidad para ir a probar al Zamora con 16 años. Ahí, bueno, ahí donde comienza otra historia, que ahí donde logró, dos años después, tres años después, logró cumplir el sueño de mi mamá, que es para tener su primera casa”, concluyó.
