La violencia que desató un juego de Liga MX en La Corregidora ya provocó que el Gobierno de Querétaro busque desmarcarse y que sean los dueños del club de azul y negro la que responda por la sangre que corrió en el duelo ante Atlas.
Aunque el estadio de Gallos le pertenece al estado, el gobernador Mauricio Kuri advirtió que será el club el que responda por la violencia y afronte las consecuencias, además de condenar los enfrentamientos entre las porras del Querétaro y del Atlas.
“Condeno con toda energía la violencia de hoy en el Estadio Corregidora. La empresa propietaria de Gallos e instituciones deberán responder por los hechos. He dado instrucciones para que se aplique la ley con todas sus consecuencias. En Querétaro no hay impunidad”, publicó en su cuenta oficial de Twitter.
Además, el gobernador pospuso su viaje de trabajo fuera del país, además de tener una reunión con los responsables de Seguridad Pública y de Gobierno en la entidad: “Por ello, he pospuesto mi salida a Europa en gira de atracción de inversiones hasta que se inicien las investigaciones y se deslinden responsabilidades, por acción u omisión”.
Minutos antes de que se desatara el enfrentamiento de barras en La Corregidora, la Policía Estatal de Querétaro aseguró que el partido transcurría “en un clima de tranquilidad y con buen ambiente en las tribunas”. Después, la Coordinación de Protección Civil aseguró que no habían personas fallecidas por los incidentes en el estadio y que sólo había “dos” lesionados “de gravedad”.