El Estadio Olímpico Universitario vivió un cierre inesperado, no por lo ocurrido en el marcador, sino por el altercado entre los entrenadores Gonzalo Pineda (Atlas) y Gustavo Lema (Pumas). En un partido carente de emociones futbolísticas, los técnicos se robaron los reflectores al protagonizar un enfrentamiento verbal y gestos que casi llegan a los golpes.

El duelo, que terminó empatado 0-0, entró en tiempo de compensación cuando ambos estrategas comenzaron a reclamar decisiones arbitrales desde sus respectivas áreas técnicas. Las diferencias entre ellos escalaron rápidamente, intercambiando insultos que no pasaron desapercibidos para el árbitro Martín Molina, quien optó por expulsar a ambos.
El enfrentamiento no terminó con la tarjeta roja. Mientras se dirigían hacia los vestidores, Gustavo Lema intentó extender la mano a Pineda, pero este rechazó el gesto, lo que reavivó la tensión. Lema respondió con reclamos, y al separarse, el técnico argentino hizo señas desafiantes, insinuando que Pineda evitó un posible enfrentamiento lejos de la vista de los árbitros y los aficionados.

No hablaron
Tras el altercado, ninguno de los entrenadores acudió a la conferencia de prensa posterior al partido, cumpliendo con el reglamento que impide a los expulsados comparecer ante los medios.
