La pasión no se ausentó en el Clásico Tapatío, y fue una polémica jugada en la primera mitad la que comenzó a 'calentar' el encuentro; César Ramos y el VAR fueron protagonistas con una controversial decisión que le costó un gol al Atlas.
En el minuto 30, un centro del Hueso Reyes encontró a Julio Furch, quien luchó hasta la línea final para lograr mandar un recentro a Julián Quiñones; el colombiano remató en acrobacia con el hombro y clavó el primero.
Sin embargo, de inmediato el cuerpo arbitral ahogó el grito de gol del delantero; primero César Ramos indicó que el balón había salido, y tras checarlo con el VAR mediante comunicación a distancia por hasta cuatro minutos, se ratificó que el esférico había abandonado el terreno de juego.
Ninguna de las repeticiones televisivas logró demostrar que efectivamente el balón cruzo la línea final o que el remate de Quiñones había sido ilegal; se esperará a la cédula arbitral para confirmar de qué se trató la decisión de César Ramos para invalidar a la anotación.