Por el Clásico Tapatío se desplegó un fuerte operativo de seguridad alrededor del Estado Jalisco, que volvió a operar al 100 por ciento.
Fueron cerca de 2 mil elementos, contando los estatales, municipales y privados, los que se encargaron que hubiera orden en el juego entre Atlas y Chivas.
Los de la barra brava de los Zorros anunciaron que no irían al juego, luego de la pelea que protagonizaron hace unos días con los del Querétaro.
A las 14:00 horas cerraron vialidades y pasadas las 17:00 horas abrieron las puertas del Coloso de la Calzada Independencia.
Los seguidores rojinegros y rojiblancos tardaron varios minutos en ingresar al estadio. Mientras estaban en la fila, miembros del staff revisaron los Fan ID.
En las puertas había un filtro de seguridad, todos tuvieron que vaciar sus bolsillos y pasar por detectores de metales.
Los policías se aseguraron que no escondieran encendedores y objetos punzocortantes. Tampoco los dejaron entrar con mochilas, envases, palos, paraguas, cigarros y cinturones con hebillas grandes. Las mantas, trapos y telones también estuvieron prohibidos.
Los de seguridad les llamaron la atención a los aficionados que caminaban por la calle con bebidas alcohólicas, pidiéndoles que las tirarán y advirtiéndoles que no podrían entrar si están en estado de ebriedad.