Luego de lo sucedido hace un par de semanas en Querétaro entre las porras de Gallos Blancos y Atlas, América se ha puesto manos a la orden en busca de un control absoluto en el Estadio Azteca de cara al partido ante Toluca y los próximos compromisos amarillos en el Coloso de Santa Úrsula.
Mediante un comunicado, América informó que los grupos de animación del club "no ingresarán de manera colectiva hasta que se optimice un nuevo protocolo en conjunto con las autoridades" de la CDMX.
La zona del estadio en donde se ubicaban las porras azulcrema, tales como Disturbio, Monumental o Ritual del Kaoz, serán ocupadas por niños de los Nidos Águila y fundaciones.
Así mismo, las porras visitantes no tendrán acceso al Coloso.
Para el partido ante los Diablos Rojos, serán 3 mil 400 elementos de seguridad privada y pública los que se encarguen de salvaguardar las inmediaciones e interior del Estadio Azteca.
Por el momento existe incertidumbre sobre el futuro de las barras en el balompié mexicano, ya que tras lo sucedido en el Estado Corregidora entre aficionados de Querétaro y Atlas, el presidente de la Liga MX, Mikel Arriola, se reunió con Yon de Luisa, presidente de la Federación Mexicana de Futbol, y con los integrantes de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados para hablar del siguiente paso en torno a la extinción de los grupos de animación.