El técnico del América, Fernando Ortiz ya sabe lo que es hacerle daño al Necaxa. En el 2009, con un gol suyo, mandó a los Rayos al descenso por primera vez en su historia. Ahora como entrenador de las Águilas buscará pegarles de nuevo para seguir sacando a flote a su equipo.
El sábado, 9 de mayo de 2009 los de Coapa recibieron en el Estadio Azteca a los hidrocálidos en duelo correspondiente a la Jornada 17 del torneo Clausura. Ambas escuadras llegaban con urgencia a dicho compromiso.
Los dirigidos por Jesús Ramírez necesitaban sumar de a tres para aspirar a alcanzar a meterse a la Liguilla, aunque, no dependían de sí mismos, y además de conseguir el triunfo, tendrían que esperar los demás resultados de esa última fecha.
Mientras que los comandados por Raúl Arias tenían la misión de sacar la victoria del Coloso de Santa Úrsula ante quien en ese entonces era su ‘Hermano mayor’ pues al igual que Tigres buscaban salvarse de la quema.
De aquel plantel americanista solo sobrevive Guillermo Ochoa, quien a 13 años de distancia volverá a estar presente defendiendo el arco azulcrema y ahora dirigido por quien fuera su compañero en aquel cotejo del lejano 2009.
Por su parte, los de Aguascalientes gozaban de un plantel vasto, pues en busca de evitar perder la categoría, el equipo fue bien reforzado y contaba con varios elementos con pasado americanista; Eduardo Coudet, Federico Insua, Carlos Pavón, Germán Villa, Alfredo Moreno y Ezequiel Orozco, estos dos últimos ya fallecidos, eran parte de aquella plantilla que se fue a la entonces Primera A.
Pues gracias a que Ortiz metió un cabezazo letal dentro del área que terminó incrustado en las redes del portero Iván Vázquez Mellado, las Águilas lograron llevarse la victoria, lo que significó el descenso para los Rayos, pues simultáneamente, los de San Nicolás habían jugado contra Monarcas en el Universitario y habían conseguido el empate.
Finalmente, el conjunto de Coapa, tampoco logró la clasificación, debido a que los Indios de Juárez derrotaron 3-1 a Chivas y fueron ellos quienes se terminaron colando a la Fiesta Grande del Futbol Mexicano.
Mañana, Ortiz volverá a enfrentar al Necaxa, pero ahora desde el banquillo del América, en el que estará presente a pesar de haber vivido semana difícil por el fallecimiento de su madre, pues el argentino decidió quedarse en México y no acudir al funeral para preparar y dirigir este encuentro que para él tendrá un sabor muy especial.