Que no jugara contra Monarcas, no fue motivo para que terminara la 'Memomanía' en la afición del América.
Desde que comenzó a llegar la afición al Estadio Azteca comenzó a vislumbrarse que el nuevo ídolo ya está en casa, ya que decenas de aficionados portaban la casaca de su nuevo arquero con su peculiar dorsal 6.
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“Es el mejor de la historia. Es de las Águilas”, gritaba un aficionado eufórico fuera del inmueble azulcrema.
El club colaboró para generar esta alegría por el regreso de Memo, ya que en la entrada principal se colocó una manta gigante con la imagen del arquero, acompañado de la leyenda “un ídolo se forja en casa”, donde los aficionados acudían a tomarse una foto.
Por si fuera poco, los comerciantes aprovecharon la ocasión y vendieron máscaras de cartón con el rostro de Ochoa, cada una por 20 pesos, negocio que resultó redondo debido a que fueron un éxito, incluso por encima de las de Lionel Messi y Cristiano Ronaldo.
Aunque no fue considerado para el partido contra Monarcas, Ochoa llegó junto al resto del primer equipo al Coloso de Santa Úrsula, ya con la indumentaria azulcrema.
El nuevo arquero del América pisó el terreno de juego durante el calentamiento de ambos equipos, provocando los gritos, aplausos y chiflidos de parte de la feliz afición azulcrema.
Memo desfiló por unos minutos, con uno de sus hijos en brazos, para recibir el cariño de la gente y posteriormente dirigirse rumbo al palco donde observó el encuentro.
Durante la mañana de este sábado, Ochoa entrenó en las instalaciones de Coapa con la misión de encontrar su mejor versión física a la brevedad para poder ser tomado en cuenta para el juego de media semana contra Tigres por la Leagues Cup.
