Van por el milagro. Aún existe una remota posibilidad de que Pumas acceda a los puestos de Liguilla, pero depende de algunos factores, el primero y más importante: que ganen en su próximo partido contra Mazatlán.
Las Cañoneras atraviesan un momento de vulnerabilidad y son el equipo ideal para que las universitarias puedan sacar un importante triunfo que mantendría con vida la esperanza de colarse entre los puestos que tienen acceso a la Fiesta Grande.
Al momento, las auriazules tienen 13 puntos en la bolsa y en el supuesto de que hicieran un cierre de torneo perfecto con cuatro triunfos en sus partidos restantes, llegarían a 25 puntos, cantidad que probablemente les tendría asegurado un lugar en Liguilla.
Pero no todo está en sus manos. Por encima del conjunto del Pedregal se encuentran otros clubes como León, Querétaro, San Luis, Toluca e incluso Atlas, todos con la misma aspiración de poder estar en la Fase Final, por lo que la competencia es reñida y ninguno dejará nada a su suerte.
El margen error para Pumas es inexistente, pero para su fortuna, Mazatlán es uno de los equipos más inconsistentes del torneo: tienen apenas un triunfo y no ganan desde el 5 de febrero, cuando alcanzaron a sacar tres puntos por la mínima diferencia ante Tijuana, por lo que se avista como el panorama ideal para que las felinas saquen un vital triunfo.
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