La polémica se hizo presente en el Nemesio Díez luego de que no se le concediera al Toluca un tanto legítimo.
Fernando Uribe realizó un acrobático remate de media tijera, el balón se estrelló en el poste y luego alcanzó a entrar en su totalidad al arco, pero la zaga lo alcanzó a sacar sin que el cuerpo arbitral se percatara de que era válida la anotación.