LUIS SALAZAR
Cruz Azul intentó medir su nivel con Tigres, el actual campeón del futbol mexicano, y aunque no perdió por las constantes fallas de la delantera rival, quedó evidenciado que está por lo menos un escalón abajo.
Los cementeros se encontraron con un gol al principio del partido y no fueron capaces de aniquilar al rival, al contrario, éstos le dieron una clase de futbol y le demostraron que si quieren romper la sequía de títulos de 14 años, tienen mucho que mejorar en la campaña.
Quizás sólo ha pasado una jornada y queda todo un torneo por jugar, pero los fanáticos celestes, esos que sueñan en cada campaña con el campeonato y siempre terminan desilusionados, necesitan ver que este equipo tiene la calidad para romper con la maldición.
Acababa de empezar el partido cuando Israel Castro recibió una falta fuera del área. Christian Giménez tomó el balón y lo colocó. Este torneo el ';Chaco'; lo empezó sin suspensiones ni polémicas como la campaña anterior. Esperó a que el árbitro silbara y corrió para dar un derechazo a la pelota que pasó por encima de la barrera y quedó dentro de la portería.
Fue un tiro imposible de detener para el portero Enrique Palos que fue un espectador más en el estadio. Un golazo que puso a Cruz Azul con la ventaja.
Pero Tigres, el actual campeón no se iba a dejar vencer tan fácil, y se apoderó del balón para atacar. Cruz Azul se conformó y cedió la iniciativa. Lucas Lobos estrelló un balón en el poste en un tiro libre y luego, al final del primer tiempo, Héctor Macilla cabeceó un centro solo, dentro del área chica y sin marca, pero desviado. Los felinos habían perdonado.
En el segundo tiempo Cruz Azul no mejoró. Tigres de nuevo controló el balón y el juego pero esta vez acertaron en una ocasión.
Al 71’ Jorge Torres Nilo desbordó por la banda izquierda, envió un centro bombeado por toda al área que Alan Pulido lo cedió de cabeza a Lobos, quien en el área chica anotó el empate.
La Máquina intentó reaccionar pero no lo logró. Tigres demostró que está en mejor momento y que por algo son el mejor equipo en México. Tuvieron cuatro llegadas de peligro más pero perdonaron y le regalaron un punto a los celestes, quienes están conscientes que les urge mejorar para por lo menos soñar con el título.
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