A más de diez años de su penosa aparición, el grito homofóbico continúa dañando al futbol mexicano y a la Selección Mexicana, que está apercibida con perderse la Copa de Mundo de Qatar 2022, algo que ya hubiera vivido rumbo a Brasil 2014.
Si la FIFA hubiera aplicado la sanción que pretendía durante la Nations League y que se mantendrá para el Octagonal Final, es decir, restarle tres puntos al Tricolor y perder el último partido por 3-0, entonces México no hubiera asistido a Brasil 2014.
En aquella ocasión la Selección Mexicana accedió vía Repechaje con 11 puntos por encima de Panamá que cosechó ocho, pero la sanción habría sido suficiente para igualarlos en puntos y colocar a México con una peor diferencia de goles que los canaleros.
De camino a Rusia 2018 donde el grito fue más que insostenible y donde ya era evidente antes los ojos del mundo la molestia de FIFA, México tuvo la suerte de clasificar sin contratiempos y como primer lugar, por lo que tres puntos no hubieran sido suficientes para la eliminación.
De igual forma ocurrió de cara a Estados Unidos 1994, Francia 1998 y Alemania 2006.
Siguiendo en retroceso, la Selección no hubiera alcanzado otra penosa eliminación previa a la organización de la Copa del Mundo en las ediciones 2010, 2006, 2002, 1998 y 1994, pero su recorrido en las eliminatorias hubiera sido más ajustado.
Por ejemplo, para llegar a Corea y Japón 2002 y Sudáfrica 2010, ambas con Javier Aguirre al mando, el Tricolor hubiera tendido que sufrir para clasificarse de manera dramática con el criterio de diferencia de goles.