Manuel Negrete se colgó del cielo. Desde antes, desde ahora y para siempre, su remate de tijera, que le contó un secreto al oído a la red de la portería de Bulgaria en México 86, será recordado por haber sido reconocido por la FIFA como el mejor gol de todos los tiempos de las Copas del Mundo. No se necesitó ser Maradona. Ni ser Pelé. Se requirió de un hilo invisible, que fue desde las nubes hasta el pasto. Manolo sigue vestido de acrobacia en el aire. Continúa eternizado en el viento…
Si te dijeran: ‘Te cambio este gol por haber alzado la Copa del Mundo en 1986’, ¿lo cambiarías?
"Sí, claro. Por supuesto que hubiera cambiado levantar la Copa por ese gol. Me hubiera gustado más que todo el equipo levantara la Copa, por ese gol, definitivamente".
¿Dónde está esa playera que vestiste con la que hiciste el mejor gol en la historia de los Mundiales? ¿Quién la tiene?
"Ésa se la cambié a un jugador, Dragolov, el número 16. Se la cambié en el túnel. Me la entregó después de 20 años. La debe de tener el Estadio Azteca. Unos me dijeron: es que no es el color. Definitivamente que no es el color. Hoy voy a investigar dónde está esa playera, porque yo se la di al Museo del Estadio Azteca".
A ver si entendí: Tú se la diste a Dragolov; Dragolov, 20 años después te la regresa, tú se la das al Estadio Azteca, en el Museo del Estadio Azteca, ¿y en el Museo del Estadio Azteca no está la que les diste?
"Me dicen que no está la playera, dije: '¡ah, pero pues es un museo!' Alguien debe de tenerla en el Estadio Azteca y eso lo voy a investigar".
Hay que colgar un cartel de ‘Se busca’. Es Patrimonio Nacional…
"Y además que hay un museo y que alguien la tenga. Tienes razón, la voy a pedir (risas)".
¿Esperabas ser el ‘elegido’ del gol de todos los tiempos?
"Cuando vi la convocatoria de la FIFA, dije: ‘Va a ser una buena competencia’. Después vi a los que competían y dije: ‘No. Va a estar cañón’. Conforme fueron pasando las etapas dije: ‘Voy a ganar’, por el gesto técnico. Ahora analizando un poquito más la preparación y la ejecución, fue sensacional. La emoción que tuve cuando competí contra Pelé fue impresionante, porque yo lo vi de chiquito en el 70, después de haber hecho ese golazo en 1958".
¿Con quién pensaste que competirías en la Final?
"Pensé que iba a estar contra Maradona, pero lamentablemente la gente no votó por él. Creí que la Final iba a ser con Diego, no se dio. Hoy, la FIFA reconoce ese gol como el más bonito de los Mundiales y puedo decirle gracias a todos mis compañeros de esa selección del 86 y a toda la gente que votó".
Dicen que el talento no se entrena, pero la técnica sí se perfecciona. ¿Cómo fue ese instante en el que tuviste que tomar una decisión, en medio de una tormenta de ideas?
"Me acuerdo perfectamente, como si hubiera sido la semana pasada. Es una jugada en la que Hugo (Sánchez) la tiene de espaldas, la rechaza el defensa central, le queda a Rafael Amador, por derecha, me da un pase un poco largo y la controlo. Esa recepción tuvo mucho que ver. El gesto técnico para dársela a Javier Aguirre y después sin pensarlo rematar con acrobacia hacia al poste izquierdo de Mihailov".
Javier Aguirre cuenta que en la concentración te había dicho que harías un gol así…
"Después de que me levantó, Javier me da un jalón de greñas. Yo estaba metido en el festejo, porque ver levantarse a 110 mil personas en un estadio y escuchando el grito de gol es emocionante. Exactamente, cuando me dio el ‘mazapán’ dice que me dijo: ‘te dije que ibas a anotar’".
Fue una pincelada, como respuesta y como resultado de la repetición… Al igual que Hugo Sánchez, con las chilenas, tú tenías maestría en ‘tijeras’…
"Nos quedábamos a entrenar, practicábamos mucho ese tipo de jugadas. Cuando estás chavo, te avientas de todos lados. Nos quedábamos Hugo Sánchez y yo a practicar esas jugadas. Precisamente mañana (miércoles) cumple 30 años su gol de chilena contra el Logroñés".
¿Has soñado de nuevo con esa anotación, con un desenlace distinto?
"Por supuesto, me imagino si hubiéramos pasado esa etapa, me imagino levantando la Copa. Soñar no cuesta nada. Espero que hoy los nuevos seleccionados nos hagan soñar, pero en realidad que México puede ser Campeón del Mundo".
¿Hay esperanzas de cara a este Mundial de Rusia 2018?
"Va a ser complicado, pero tenemos que entrenar para ganar, tenemos que soñar con ser Campeones del Mundo, con que ellos se la crean, que estén bien concentrados, bien metidos en su trabajo. El resultado es partido a partido: que se preparen para el primero, no para el quinto".
Manolo no requirió despertarse, porque nunca durmió. Soñó en el aire el gol más bonito del mundo.