REDACCIÓN RÉCORD
El tecolote se niega a morir. El cuadro zapopano agoniza, no gana, pero también se negó a perder ante el líder y alejarse más de sus salvación. Santos lo pudo ganar, incluso con un hombre menos, pero no pudo contener el ímpetu de los jugadores de Estudiantes que por momentos parecía desaparecer.
Para el cuadro lagunero el empate fue doloroso pues le impidió asegurar la cima en la clasificación general, sin embargo resultó rentable si se toma en cuenta que jugaron gran parte del segundo tiempo con un hombre menos y cerca estuvieron de caer en los últimos minutos.
El primer tiempo fue discreto para ambos equipos que no encontraban la portería rival. Estudiantes estuvo más cerca de abrir el marcador, con un disparo de Gabriel Pereyra, dentro del área, que salió suave, a las manos de Oswaldo Sánchez.
Para la segunda mitad, la expulsión a Oribe Peralta por insultar al árbitro en el minuto 55’ despertó aún más las esperanzas del equipo jalisciense que seguía buscando la victoria, pero con poca claridad al frente.
Sin embargo, Santos puso de manifiesto la calidad de su plantilla para irse al frente en el marcador a pesar de tener un hombre menos sobre la cancha.
Felipe Baloy la hizo de crack. El panameño tomó la pelota en los linderos del área y se sacó de encima la marca de dos defensores para después mandar un pase a Darwin Quintero que exigía la ‘pared’.
Pero el delantero de Los Guerreros simplemente agradeció el servicio de Baloy para mandar el balón al fondo con un tiro suave por abajo.
La moral de Estudiantes se vio golpeada, había poco ímpetu de algunos de los jugadores dirigidos por Héctor Hugo Eugui hasta que Braulio Luna se atrevió a llegar a línea de fondo para enviar un centro que remató milagrosamente Bareiro para el empate.
Lo que parecía que sería una victoria de los locales se revirtió de un momento a otro. Comenzó el vendaval guinda Estudiantes insistió y un remate de Rubens Sambueza quedó cerca de darles la victoria.
A pesar de una insistencia, el segundo para los visitantes no llegó y el empate los dejó a cinco puntos de distancia del Atlas (a falta de nueve por disputar) en su lucha desesperada por no descender.
