Con mucha hambre y a pesar de la pesadilla que viven, los jugadores del Querétaro vencieron a los Zorros con la mínima diferencia, alargando el martirio rojinegro, que con la derrota de este viernes aún no pueden quitarse de encima el problema del descenso y se mantienen a ocho puntos de los Potros.
Los tapatíos rompieron una racha de seis juegos sin perder en La Corregidora, luego de dar una de sus peores actuaciones en el campeonato.
Los dos equipos arrancaron el partido con el freno de mano puesto, ya que ninguno se fue decidido al ataque. La primera jugada de peligro llegó hasta el 21' con un remate cruzado de Martín Barragán, quien fue el más insistente de los Zorros en los primeros 45 minutos.
Con el transcurso del tiempo, Gallos Blancos empezó a meter el acelerador y comenzó a meter en peligro en la portería del Atlas, que al 35' se llevó el primer susto de la noche. La zaga rojinegra perdió el balón en una salida y Diego de la Torre tomó lo tomó para irse solo en un mano a mano contra Vilar, pero el jugador se engolosino de pelota y en lugar de colocarlo, terminó estrellándolo en la humanidad del arquero rojinegro, dejando ir la más clara del juego.
Tras la primera parte, ni Gallos ni Zorros se hicieron daño. Para la segunda mitad, el Atlas empezó a dar destellos, tal vez recordando que un triunfo los dejaba totalmente salvado.
Durante los primeros minutos llegaron tres veces con peligro al marco emplumado, pero en ninguna supieron aprovechar para anotar el gol de la salvación.
El juego avanzaba y no había un claro dominador en la cancha, así que tuvo que llegar una jugada a balón parado para abrir el marcador a favor de Querétaro. Al 68', Diego de la Torre cobró un tiro de esquina por el sector derecho y ante la mala marca del Atlas, Camilo Sanvezzo remató en el área chica para mandar el balón a las redes.
Con el marcador a su favor, los Gallos Blancos siguieron inclinando el partido en contra de los Zorros y estuvieron a punto de anotar el segundo de más de una ocasión, pero la figura de Vilar apareció para darle esperanza a su equipo.
Sin embargo, los Rojinegros morían de nada y parecía que no les importaba esperar más tiempo para dejar atrás el tema del descenso.
Al final los tapatíos se llevaron la derrota de La Corregidora, que lo tendrá en espera de lo que haga Atlante el domingo ante Santos para saber si pueden estar salvados esta misma jornada. Mientras que los Gallos, a pesar del martirio que viven al no cobrar, están dando la cara en la cancha y con el triunfo aún pueden soñar con tener un buen cierre que los meta a la Liguilla.