Cinco victorias memorables de Cruz Azul sobre Pumas

FOTOS: JOSÉ RAMÍREZ, ARCHIVO RÉCORD Y MEXSPORT
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| 01 Ene, 2013

GILBERTO VARGAS

El historial de los duelos entre Cruz Azul y la UNAM ya es abundante y a lo largo de ese camino capítulos imborrables se han escrito favorables a La Máquina, entre ellos su victoria en una Final, un memorable 5-0 en casa de los felinos, así como una resucitación cuando parecían eliminados.

RÉCORD presenta las cinco victorias más recordadas del conjunto cementero sobre los Pumas, quienes el próximo sábado protagonizarán un nuevo capítulo de esta rivalidad.

 

Goles para todos

Era la jornada 29 de la campaña 1977-78 y Cruz Azul vivía la época del cambio generacional, mientras que los Pumas defendían la primera corona de Liga de su historia ganada en la campaña anterior, con un ataque temible.

La figura de ese dí fue el paraguayo Carlos Jara Saguier, quien anotó un ‘hat trick’, poniendo a La Máquina arriba por 2-0 apenas a los 13 minutos.

Pumas empató con los tantos de Evanivaldo Castro ‘Cabinho’ y de Leonardo Cuéllar en un tiro lejano que se comió Miguel Marín.

Sin embargo volvió la arremetida celeste y con par de tantos de Rodolfo Montoya y uno más de Alberto Gómez, pusieron las cosas en un rumbo definitivo con el 5-2 a los 75’.

Todavía Cabinho acortó a cinco del final y en el último minuto Jara Saguier dejó el definitivo 6-3.

Esa victoria del 4 de marzo de 1978, alargó a once la racha de partidos sin derrota del Cruz Azul ante los Pumas desde que cayera 1-0 en la primera vuelta de 1972-73, solamente en torneos de Liga.

 

Inician el bicampeonato con Trelles

La Final de 1978-79 fue la tercera consecutiva para los Pumas, tras haberse coronado en 1976-77 y haber caído en 1977-78 y era el regreso para los celestes a esta instancia, desde que le ganaron el título al Atlético Español en 1973-74, además de ser la primera oportunidad en que cementeros y felinos disputaban el título entre ellos.

Tras empatar 0-0 en la Ida en el Olímpico Universitario, llegó la Vuelta el sábado 30 de junio de 1979 en un duelo cerrado que mantuvo la equidad sin goles hasta el minuto 69, cuando Jara Saguier resolvió una meleé en el área felina con el 1-0 y a dos minutos del final, Horacio López Salgado ratificó la coronación celeste con el 2-0 en un remate contundente.

En aquella noche sabatina, la figura del Gato Marín voló por los aires del Estadio Azteca haciéndole un atajadón a una chilena de Hugo Sánchez, donde el argentino voló como el auténtico Supreman que era.

Ignacio Trelles le ganó la primera batalla por una corona desde la banca a Velibor Milutinovic, pero Bora y sus Pumas se cobrarían la revancha apenas dos años después.

A la campaña siguiente, el Cruz Azul hiló el Bicampeonato al coronarse ante los Tigres.

 

Un héroe llamado Lupillo

No fue una serie espectacular, pero aquellos Cuartos de Final de la campaña 1994-95 estuvieron cargados de drama hasta su último suspiro.

En la Ida los Pumas habían ganado 1-0 con un remate de Rafael García y el juvenil conjunto universitario mantuvo su ventaja con un futbol ordenado que parecía nulificar al poderoso ataque celeste encabezado por Julio Zamora y Carlos Hermosillo.

Las tribunas del Azteca del lado de Tlalpan parecían más bien las del Olímpico Universitario, pues los miles de seguidores felinos saltaban, cantaban y sentían suya la victoria.

Hasta que Artur Brizio Carter marcó un penalti dudoso de Miguel Carreón en el último suspiro del encuentro ante las protestas de Jorge Campos, Claudio Suárez y la mayoría de jovencitos felinos.

El goleador Hermosillo no se perfiló para cobrar la falta, haciéndolo Zamora, quien tiró y vio como el Surfer desvió su disparo, el júbilo puma estalló de nuevo, pero la jugada siguió y el único hombre celeste sin marca, José Guadalupe Castañeda le llegó al balón, contrarremató y su envío pasó por en medio de las piernas del acapulqueño quien hizo todo lo posible por impedir la caída de su marco, sin poder con la acción postrera de ese sábado 20 de mayo de 1995.

El 1-0, 1-1 global estaba pintado en el marcador electrónico del Azteca, la fiesta auriazul en las tribunas se calló de golpe, mientras que el ¡Azul, azul! surgió de las gargantas de los seguidores de La Máquina, los cuales llevaban varios minutos callados por el peso de una eliminación que no se concretó, gracias a Lupillo.

 

El 5-0 en CU

El domingo 28 de agosto de 2005 no podrá ser borrado con facilidad de la memoria de estos dos equipos, ya que aquel duelo de la fecha 6 del Apertura de ese año, vio la victoria más contundente del Cruz Azul en el Pedregal.

La escuadra dirigida por Hugo Sánchez fue humillada en su propia casa por un rival que literal, fue una Máquina de hacer futbol y goles ese mediodía.

La historia comenzó a escribirse en el minuto 2 por conducto de Gabriel Pereyra, ventaja que fue incrementada a 3-0 antes de la media hora de acción gracias a los tantos de César Delgado y Francisco Fonseca.

Todavía en el complemento, primero el Chelito y luego el Kikín completaron su doblete cada uno para dejar el 5-0 en el marcador ante la incrédula mirada de la mayoría de aficionados felinos en aquel mediodía.

No puede olvidarse que Fonseca había sido uno de los hombres clave en el Bicampeonato de los Pumas de Hugo en 2004 pero es el duelo de hace poco más de cinco años, ya vestía el uniforme celeste.

 

Le abollan corona al Campeón

Los Pumas se presentaban en casa como monarcas del Clausura 2009 y llegaban tras presentarse en el torneo con una derrota en su visita al Atlas.

Era la fecha 2 del Apertura de aquel año, último torneo de la década y el conjunto dirigido por Ricardo Ferretti no pudo tener un peor debut en casa en aquel certamen.

El domingo 2 de agosto de 2009 la caída ante el Cruz Azul comenzó con una jugada increíble, ya que tras un largo despeje de Jesús Corona, Darío Verón corrió hacia su portería en la búsqueda del balón, mientras Sergio Bernal ya estaba en el manchón penal para ir por el esférico sin ningún rival cerca de ellos.

Sin embargo, el paraguayo perdió la noción de la distancia con su portero, quiso devolverle el balón con un cabezazo techándolo para anotar un inolvidable autogol que fue el 1-0 favorable a La Máquina.

Más adelante Christian Riveros y Emanuel Villa dieron forma al marcador definitivo que fue de 3-0 favorable a los visitantes, quienes aprovecharon a la perfección, la ‘campeonitis’ de los universitarios.