Puebla gana en el último suspiro

Lapuente consiguió su primer triunfo en el torneo | MEXSPORT
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| 20 Ene, 2013

IVÁN CAÑADA

El triunfo parecía resistirse de nueva cuenta para el Puebla. El encuentro lo tuvo en las manos, lo dejó ir por algunos momentos, pero despertó en el instante de más angustia. Los Camoteros aprovecharon hasta los últimos segundos de reposición, que bastaron para el tanto de Luis Noriega y el festejo tres puntos (2-1) ante Santos Laguna. Victoria con nervios al límite y un respiro al final; la Franja empieza a sumar.

Este Puebla no guarda ningún secreto, simplemente demuestra que quiere ganar. Será por necesidad, gusto o motivación, pero en la cancha buscar ser el equipo que corre más, que pelea y que busca la victoria, algo que Santos no hizo en esta ocasión; prefirió ser el que esperaba, aguardaba con sigilo y cuidaba sus espaldas sin mostrar esa hambre de triunfo de antaño.

Si en las semanas anteriores los Camoteros coquetearon con los tres puntos, en esta ocasión fueron correspondidos. El Puebla corrió desde el primer segundo para festejar en el último. El premio llegó sobre la hora, tras un centro a la ';desesperada'; que conectó Noriega con la cabeza y la batalla se sentenció. Festejo total en Angelopolis.

Pero llegar a este triunfo fue una labor titánica que requirió de insistencia y, sobre todo, ganas, las mismas que faltaron para los de la Laguna, que no encontraron su mejor juego y mucho menos el balón para poder desarrollarlo.

Los de Caixinha demuestran seguir en un periodo de adaptación en el que simplemente encuentran algunas pinceladas de Oribe o Darwin, pero sin la profundidad en las bandas o la creatividad que había antes con jugadores como Ludueña o Suárez, hoy futbolistas del Pachuca.

Tres o cuatro pases y a entregar el balón. Estos Guerreros quieren ser más directos de cara al arco rival, y por lo mismo pierden más rápido el esférico. No se hallan sobre la cancha, no dan con las combinaciones y tampoco encuentran la puerta rival, por más que Oribe tome el balón y dispare o que Darwin y Rentería intenten desbordar por las bandas.

En el caso opuesto están los poblanos, que con Alustiza, Castillo, Noriega y Paredes, forman un mediocampo de destrucción del juego rival y creación de jugadas para que Borja tenga sus opciones. Así llegó la primera anotación, tras un contragolpe que terminó con el ecuatoriano enfrente de Oswaldo, a quien venció con un disparo apresurado, pero con lo justo para dar con las redes.

Tras ello, llegó el dominio poblano, aunque no reflejado en el marcador. Pecado que apenas iniciado el segundo tiempo dejó un aviso de Oribe que Dimayuga rescató en la línea. La desconcentración de los Camoteros de repente llegó y al 57'; Oriibe tuvo una oportunidad más que ya no falló para igualar los cartones.

Había que cambiar el rostro, replantearse las ideas y volver a empezar para el Puebla. Beasley gozó de una de las oportunidades más claras al encarar a Oswaldo y voló su disparo. El marcador parecía que no se movería más.

Todos en el Cuauhtémoc creyeron eso, menos Luis Noriega. No es el jugador más alto ni el que más se caracteriza por rematar de cabeza; sin embargo, solamente se levantó en el aire y le ganó a todos la partida para rematar y festejar. El Puebla lo hizo, se acordó de la victoria.