ÁLVARO CRUZ
Manuel Lapuente regresó a dirigir al Puebla después de más de 20 años, lo hizo con derrota ante el campeón Xolos, y señaló que le deja un mal sabor de boca, aunque destaca la actitud de sus jugadores.
"No me gusta perder ni en las canicas. El resultado es amargo, los tres puntos son fundamentales para nosotros, entonces tenemos que acostumbrarnos a ganar; obviamente necesitamos depurar la cohesión de líneas: qué hacemos, a qué estamos jugando, y debemos de jugar desde el principio como lo hicimos en el segundo tiempo”, indicó.
El técnico agregó que siente más compromiso en esta etapa con los Camoteros que en las anteriores, por eso le dolió más la caída.
"En este momento me siento más comprometido que en 1982 y 1989, lo sé y me duele más estar así en el Cuauhtémoc, pero estoy contento por estar aquí y la ambición que tengo es hacer las cosas bien con Puebla”, dijo.
El timonel aseveró que intentaron por todos los medios hacer los goles, pero su ataque aún es débil y eso generó el resultado.
"Hicimos lo imposible por sacar el resultado, esa fue la actitud. Buscamos fórmulas para llegar más claro, pero se llegó muy débil y no con la consistencia que queremos en la ofensiva”.
Sobre el sistema de Xolos, añadió que "no es desconocido cómo jugó, sabíamos lo que esperábamos, sus puntos débiles y fuertes, pero por algo es el campeón, jugó con los mismos elementos y eso terminó pesándonos. Es un excelente equipo, honor a quien honor merece, y no supimos ni pudimos”, finalizó.