OMAR HERNÁNDEZ
A los Tigres se les mojó la pólvora. Tres delanteros felinos terminaron el partido en donde nunca encontraron la portería, en una noche muy diferente a la de la semana pasada en la que despacharon cinco.
El panorama cambió para la ofensiva felina de una jornada a otra, justo en el momento menos indicado, en la víspera del clásico norteño.
Alan Pulido, Edno y Taufic Guarch se quedaron con las ganas de empatar el marcador en un partido engañoso, pues los felinos habían comenzado dominantes y terminaron encima de la portería de un Rodolfo Cota acertado.
Sin embargo, el paso del tiempo fue nivelando el enfrentamiento. Los dirigidos por Hugo Sánchez comenzaron a tener más de cerca la cabaña rival en el transcurso del enfrentamiento y con ello aumentaba el ánimo y seguridad de los jugadores Tuzos.
Ingresó por los Tuzos, Raúl Meraz, el delantero en el que ha confiado el Pentapichichi en este torneo, y el joven atacante no defraudó. Apenas tenía unos minutos en la cancha cuando remató de cabeza a segundo poste para marcar el único tanto del partido, a los 56 minutos, ése del que ya no se pudieron levantar los felinos.
Luis García pasó inadvertido el tiempo que estuvo sobre la cancha y fue remplazado por Taufic Guarch; y más tarde también entró al campo el brasileño Edno en la búsqueda de ese tanto que igualara el marcador.
La posesión de la pelota volvió a ser de los amarillos, pero la defensiva del Pachuca sorprendió a propios y extraños por su aplomo y seguridad que manifestaban.
La asignatura de la contundencia quedó marcada con un signo de interrogación de cara al clásico frente a Rayados, donde Tigres se jugará gran parte de su calificación a la Liguilla, luego de este resultado que lo deja con 17 puntos, aún sin alcanzar al menos el octavo lugar de la tabla.
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