LUIS SALAZAR
Era 2006 y César Delgado se erigía como la figura indiscutible de Cruz Azul. Durante las concentraciones de aquel entonces, el consagrado Chelito tuvo una importante labor fuera de la cancha: curtir a un joven llamado Julio César Domínguez, quien daba sus primeros pasos en la Primera División con La Máquina.
De esa convivencia surgió una gran amistad y el sábado, seis años después, volverán a verse las caras; pero ahora como rivales.
"Era mi compañero de cuarto, tuvimos mucha amistad, verlo de nuevo me recuerda los momentos que tuvimos”, recuerda Domínguez en charla con RÉCORD.
"Yo apenas iba subiendo, estuvimos un año juntos”, agregó. Delgado dejó a Cruz Azul en 2007 para jugar con el Lyon, de Francia. Pese a la distancia, la amistad siguió con el popular Catita.
"Nos mandábamos mensajes, casi no le hablaba. Ahorita es más fácil, nos hablamos y platicamos, no muchas veces, pero sí de vez en cuando”, compartió.
Este sábado, el Monterrey visita a Cruz Azul, lo que significará el regreso del Chelito al estadio donde cada 15 días era ovacionado por los fanáticos celestes.
"Es más completo, llego con otra actitud. Es muy habilidoso, rápido; ahorita ha sabido también defender, que antes le costaba”, analizó Domínguez de su rival, con el que podría encontrarse muchas veces dentro de la cancha.
El panorama de los dos equipos es totalmente opuesto. Cruz Azul tiene tres partidos sin ganar en la Liga y viene de perder el invicto el fin de semana pasado que lo tiene instalado en el noveno lugar de la general. Mientras Monterrey ha ganado tres juegos de los últimos seis y tiene 15 unidades para ocupar el tercer puesto.
"Es un partido complicado, vienen de dos victorias, tienen mucha motivación”, explicó el defensor de Cruz Azul.
"(La derrota con Morelia) ya la dejamos atrás, lo importante es el partido del sábado, y creo que el equipo está bien”, concluyó el defensor celeste.