César Villaluz ha vivido, a sus 25 años, las dos caras del futbol: el éxito, con un título del Mundial Sub 17, convocatorias a la Selección mayor, finales con Cruz Azul, y los momentos complicados, una fractura del peroné, el quedarse sin equipo por el 'pacto de caballeros' y tener que entrenar por su propia cuenta.
El atacante se ejercita en el deportivo Cuauhtémoc, en la Ciudad de México. Llega a las ocho de la mañana, corre en la cancha de pasto sintético, después realiza tiros a la portería y practica un poco de futbol. Es su rutina de lunes a viernes. Desea mantener su condición física porque confía en tener otra oportunidad de jugar en la Liga MX cuando se abra el próximo mercado de fichajes.
"Estando en mis manos, confío en poder regresar", dijo el delantero César Villaluz a RÉCORD.
Villaluz fue Campeón del Mundo Sub 17 en 2005, debutó con Cruz Azul a los 17 años, fue convocado a la Selección Mayor cuando tenía 19 años. Jugó tres Finales con Cruz Azul, de las cuales perdió todas.
"Se me dio todo muy fácil, yo no sentí que se perdiera el piso, al contrario, uno tenía sus objetivos bien claros, se iba dando todo bien", reconoció. "A lo mejor lo que me faltó fue mantenerme más tiempo, poder seguir jugando, seguir en Selección. Perdí la participación con Cruz Azul y se perdió lo de la Selección Mexicana, todo se empezó a caer".
Para poder jugar más, Villaluz aceptó salir de Cruz Azul en 2012 y fichar para el San Luis, donde sufrió una fractura en el peroné. Poco antes de la lesión, el jugador había sido cambiado sin su consentimiento del San Luis a Tigres.
San Luis se mudó a Chiapas y se convirtió en Jaguares. La temporada pasada, César jugó cuatro partidos. Dos días antes de iniciar este torneo, al atacante le dijeron que no podía seguir con ellos. Ahora entrena para tener otra oportunidad.
"Deseo poder regresar, consolidarme en un equipo y de ahí pelear por un campeonato, aspirar a la Selección".
