Ante la aprobación del Senado de la República para modificar la Ley de Cultura Física y Deporte para prevenir y sancionar la violencia en eventos deportivos, Gerardo Liceaga, Secretario de la Comisión del Deporte de la Cámara de Diputados, aseguró que esta medida no fue tomada de manera apresurada, sino que ya se había trabajado desde hace año y medio, aunque reconoció que el detonante final para que se aprobara el dictamen fueron los hechos violentos en el Estadio Jalisco el pasado sábado 22 de marzo.
"No es un proyecto que surgió apenas como muchos han dicho o que nosotros reaccionamos después de los sucesos que ocurrieron en el Estadio Jalisco, más bien es lo que detonó que se pasara al pleno. Estamos trabajando desde hace año y medio y nos hemos reunido con las federaciones que han tenido estos problemas", explicó en conferencia de prensa en el Senado de la República.
Liceaga explicó que esta modificación de la Ley de Cultura Física y Deporte no solamente se centra en los eventos como el futbol, sino que en todos los eventos deportivos masivos que ocurran en cualquiera de las entidades federativas del país y que las sanciones para los rijosos podrían ir desde los seis meses hasta los cuatro años y medio de cárcel, dependiendo la falta que se cometa.
"Después de los sucesos del Estadio Jalisco pedimos mayor atención, pero no es un tema nuevo, sino de hace año y medio. La violencia había superado ya los estándares normales", aceptó.
Sobre desarticular las barras en el futbol mexicano, el diputado comentó que "ya se ha platicado y compete a cada equipo. Hay que reconocer lo que hizo Jorge Vergara con el Guadalajara, porque en el Clásico no hubo barras y no hubo incidentes (...) No estamos para desarticular las barras, sino que se vayan a credencializar y todos tienen responsabilidad", expuso.
Uno de los objetivos de esta ley, acorde a Liceaga, es garantizar la seguridad en los estadios para que los eventos deportivos vuelvan a tener buenas entradas ya sea para partidos de futbol o para otro deporte.
"No todos los grupos de animación son violentos, hay muchas veces que la gente solamente va a agredir; el mensaje es muy claro: si no van a ir a un estadio a divertirse, no vayan", sentenció.