La Liga MX vive la temporada con menos goles por partido desde hace 18 años, que se instauraron los torneos cortos.
Los delanteros, y la mayoría de los equipos, se han olvidado del futbol espectáculo, ese que permite a los aficionados disfrutar del partido por el que pagaron un boleto o por el que ven por la televisión.
En las 17 fechas del Apertura 2014 y las cuatro que van del Clausura 2015 (que conforman el año futbolístico), se han anotado, en promedio, 2.3 anotaciones por juego, la cifra más baja desde 1996. Los 2.3 goles es, por encuentro, prácticamente un tanto menos que los 3.2 que se anotaron en la temporada 98-99, el mejor año.
Hay un dato que refleja los pocos goles por juego que hay en la Liga MX: de los 189 partidos que se han jugado en el presente año futbolístico, en 65, es decir, una tercera parte, han terminado con 0-0 o 1-0. Si se incluye el marcador de 1-1, esto representa la mitad de todos cotejos.
Si se compara el año futbolístico de la Liga MX, con las temporadas de las Ligas de España, Inglaterra, Italia y Francia, que son consideradas las mejores del mundo, la cifra de gol por juego es más baja.
Inclusive, en cada partido del futbol mexicano se anotan menos goles que la Liga argentina y que la MLS, de Estados Unidos, en su último torneo.
Las cifras son escalofriantes cuando revisas la tabla de goleo del Clausura 2015: la mitad de los equipos no han anotado ni siquiera el gol por juego. En esa lista, los peores son Cruz Azul, Pachuca y Tigres, que apenas llevan dos tantos en cuatro jornadas disputadas.
No es un asunto de calidad de los jugadores. Cada temporada, los clubes contratan futbolistas que son seleccionados en sus países. Tampoco es un asunto de dinero ya que en el mercado invernal los equipos mexicanos gastaron más en fichajes que el futbol italiano y francés.
Pero si los clubes no buscan como prioridad dar espectáculo y se aferran al resultado, por más futbolistas que tengan, no caerán las anotaciones.