Uno de los ‘culpables’ del éxito del Toluca es Fabián Estay, otra de las leyendas vivientes de los Diablos Rojos. El chileno llegó a los choriceros en 1996 para dejar una huella imborrable. Fue uno de los que sacó al equipo de los últimos lugares para llevarlo a lo más alto del futbol mexicano.
“Para mí es un orgullo que me reconozcan y quieran saber sobre mi sentimiento en este Centenario, siempre he dicho que soy de Toluca a morir, tengo cariño por los otros equipos, pero siempre me he identificado más por la institución escarlata”, comentó.
Tras brillar en la Universidad Católica de Chile, Estay emigró a Suiza para jugar en el Saint Gallen. Pasó por el Olympiacos, Colo-Colo y aterrizó en la capital del Estado de México hace 21 años, donde su vida cambió en ese momento.
“Pelear el descenso era algo que no había vivido, tuve un enamoramiento con la gente, me compraron y fue el enamoramiento final. Es decir, cuando nos ‘casamos’ fue en 1998, cuando estaba la disyuntiva de ir al Mundial (Francia 1998) o jugar la Final", agregó el andino.
La afición se sintión dolida con su salida. Sin embargo, con el paso de los años, lo recuerdan con cariño.
"En Toluca fui feliz. Los años que estuve ahí fueron maravillosos, cuando llegó el Ojitos Meza fue determinante para todos en todos los sentidos", comentó Estay.
