Si alguien se entregó por la camiseta de Pumas fue Marco Palacios. Después de oficializar su retiro, dejó claro que el carácter que mostró es el sello que dejó grabado en la afición universitaria, motivo por el que, dijo, no lo olvidarán nunca.
“Le metía intensidad siempre, mucha fuerza, garra, determinación y así me lo propuse porque amo la camiseta de Pumas. Me prometí que no importaría cuánto durara, pero el tiempo que fuera iba a matarme por esa camiseta. Eso la gente lo va a recordar siempre de mí, que yo me la rompí por mis Pumas, yo sudé la camiseta, yo me peleaba, me barría, hacía todo con tal de que ganara Pumas, y quien me lo reconoció era quien más importaba: la afición”, expresó a RÉCORD.
Contrario a lo que mucha gente pudiera pensar, al Pikolín defensa no le faltó vivir nada en las canchas. Incluso, aseveró que en ningún momento le obsesionó la idea de ser seleccionado nacional.
“No me faltó nada, viví todo. Nunca estuvo en mi mente la Selección, gracias a Dios estuve tan ocupado en entrenar, en los campeonatos, en mantener un nivel en Pumas y conseguir cosas hermosas con el equipo, que la verdad ni me acordé de la Selección. Claro que a qué jugador no le gusta la Selección, y si me hubieran dado un llamado hubiera estado feliz, pero tampoco me corté las venas por no estar en la Selección, creo que viví de más, el futbol me dio de más y ni eso me faltó”.
Palacios reconoció que fue difícil tomar la decisión de retirarse, pero indicó que ya era momento; además de que continuará su preparación como entrenador.
“Es un momento triste, tomar la decisión de dejar algo que es tu pasión, a lo que te dedicaste toda tu vida, dejar a los compañeros, los viajes, y todo, la verdad que sí duele, pero en puerta tengo proyectos muy bonitos”, declaró.