El Club Universidad tiene claro el respeto por la UNAM y todas sus áreas, por ello, para llevar a cabo la remodelación de la Cantera, incluso desde antes, garantiza respetar la reserva ecológica con la que los Pumas comparte espacio y que es propiedad de la Máxima Casa de Estudios, un sitio que muy poca gente conoce.
En la superficie de 266.000 m2 (de los que el Club Universidad sólo utiliza 80 mil) está la Cantera, donde se forman los felinos del futuro, pero no es lo único que se resguarda en el territorio puma: al fondo del terreno, en sus ‘entrañas’, está un lugar de ensueño y que muchos ni siquiera saben que existe, se trata de una de las reservas ecológicas más grandes de la Universidad Nacional Autónoma de México, un espacio difícil de imaginar, sobre todo, enclavado en el entorno urbano.
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Esta área es resguardada permanentemente por elementos de la Máxima Casa de Estudios y no sólo en lo que a seguridad se refiere, sino que también en cuanto al equipo de expertos al pendiente de ella. Dentro de la reserva hay más de 2 mil 500 árboles (de diversos tipos) y tres lagos con diferentes especies acuáticas, así como plantas y animales de diversas especies. Además, la reserva cuenta con ‘climas’ diferentes a lo largo de su extensión.
Y aunque la Cantera de los auriazules y la reserva natural son separados únicamente por un ‘muro’ de árboles, e incluso el personal del club de futbol puede estar sin problemas dentro de esta área de la UNAM, en el equipo tienen claro el respeto y responsabilidad que deben tener por uno de los pulmones de la capital mexicana.