Alejandro Arribas, nuevo pilar de la defensa de Pumas, levantó la voz respecto a su llegada a la Liga MX, y confesó que una pieza clave para su arribo fue el entonces entrenador de Cruz Azul, Paco Jémez, quien le habló maravillas de la CDMX y del club auriazul.
"Me habló maravillas de la ciudad, de que el club no estaba deportivamente bien, al menos en el año en que él estuvo aquí. Que Pumas era uno de los grandes clubes de México y que la Liga MX era competitiva", dijo Alejandro a El País.
Pese a la delincuencia que se vive en México, y a los diversos comentarios que había recibido sobre la seguridad en la ciudad, el zaguero ibérico decidió apostar por nuestro país y se dijo encantado de estar en suelo azteca.
"Lo que se conoce de México son cosas malas y, en general, de todo el mundo. Te da un poco de miedo. Hablando con la gente de aquí nos tranquilizaron. Y ha sido mucho mejor. Vimos que tenemos que tener cuidado con ciertas cosas, hay que saber a qué zona vas, en qué momento y en cuáles no. Hay que cuidar qué auto llevas. He tenido que coger un auto uno más normal, que tampoco voy a conducir yo porque hemos cogido un chófer. Lo del auto es lo de menos. Estamos encantados de vivir aquí", confesó el español.
Respecto a los comentarios que lo comparan con Darío Verón, Arribas aseguró que no llegó al plantel del Pedreal para sustituir a nadie, pues viene a aportar y regresar a Pumas a lo más alto.
"En Pumas han tenido grandes centrales como Verón, ya me han contado. Yo no vengo a sustituir a nadie, vengo a mostrar mi futbol, lo que sé hacer, intentar apoyar al equipo. Hay que devolver a Pumas a lo más alto, en los últimos torneos no estuvo a la altura del club que es. Hay que devolverlo a arriba, entre los ocho primeros, ese es el objetivo de esta temporada", dijo.