Este jueves en la Sultana del Norte inicia la batalla que tanto se soñó en la ciudad de Monterrey: el Clásico Regio en una Final de la Liga MX.
Es hora de ver si de una vez por todas este partido entre Tigres y Monterrey llama la atención fuera de la metrópoli regiomontana.
Si no es ahora, quizá nunca lo sea, a menos que este juego se vuelva una costumbre en batallas finales, y así no habría de otra opción que terminar por aceptar que esta rivalidad está por encima de la mayoría del futbol mexicano.
En la teoría, este partido tiene todos los argumentos para que cualquier aficionado al futbol se siente a ver el partido por la televisión: equipos que saben atacar, defender, las mejores aficiones en la tribuna, etc.
El partido será transmitido por Televisa y TV Azteca, aunque en Monterrey se mantiene el PPV.
Tuvieron que pasar 43 años, 113 partidos entre Liga, Copa, Liguilla y amistosos para que se diera este enfrentamiento local, serie que pone fin a la hegemonía de la CDMX como sede de duelos locales en una Final.
Al comparar la plantilla albiazul y felina existe un indicativo de lo parejo que estará el partido, el que se atreva a apostar podría equivocarse.
En estos juegos se forjan las leyendas, así que los aficionados, quienes ya se frotan las manos, esperarán que aparezca André-Pierre Gignac, Enner Valencia, Rogelio Funes Mori o Avilés Hurtado, sin descartar a un héroe anónimo.