Después de haber ganado la Liga de Campeones de Concacaf, las familias estaban listas para festejar con los jugadores de Monterrey, pero se llevaron una gran sorpresa cuando se encontraron con un caos justo en la entrada de la sala de prensa.
Muchos familiares tuvieron que esperar debido a que el acceso estaba permitido únicamente con brazalete, el cual entregaban al finalizar el partido. Todo se volvió un caos cuando aficionados quisieron colarse entre los familiares para acceder al campo de juego.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: NAHUEL ENCARA A LAYÚN TRAS LA FINAL DE CONCACHAMPIONS.
Jesús Gallardo fue uno de los jugadores que tuvo que subir hasta el palco de prensa para poder meter a su familia.
Con gran enojo, solo la familia más cercana pudo acceder mientras que los demás se quedaron fuera del festejo, aún cuando el hermano del tabasqueño salió para asegurarse de que eran conocidos.