Luego de deslumbrar a la afición cementera en sus primeros minutos con Cruz Azul, Misael Domínguez apunta a lo más alto con La Máquina a pesar de su pequeña estatura (1.58 m), la cual nunca ha sido impedimento para él.
“A pesar de su talla, Misael tiene una calidad enorme. La verdad que el día que lo vi por primera vez me gustó mucho lo que hacía. Sus gestos técnicos y su agilidad mental son increíbles”, aseguró Alberto Ordaz en charla con RÉCORD, visor de Misael en Rayados de Monterrey.
“Yo vi a Misael en un torneo de Copa Rayados; él vino con un equipo de Saltillo. Creo que tenía 12 años, pero ya se veía lo que traía. Se le hizo una invitación para probarse con Monterrey, pero nunca asistió a las visorías. Después de un tiempo fui a Matamoros a otro torneo y ahí lo volví a ver, termina su partido y me le acerco: 'Qué tal Misa, te ando buscando desde hace un año. Se sonrió de ahí ya no lo solté', agregó.
Por su parte, su ex entrenador en la Sub 20 de Rayados y actual timonel del equipo femenil de Monterrey, Héctor Becerra, indicó que la joya celeste ha sabido sacar provecho de su estatura para poder brillar.
“Pareciera que está en desventaja pero ha exprimido muy bien sus virtudes, es muy pícaro y maneja la pelota muy pegadita al pie, además tiene un cambio de ritmo potente”, comentó Héctor Becerra.
Asimismo, ambos coinciden en que la calidad del habilidoso mediocampista aún está lejos de su máximo potencial y vislumbran un futuro exitoso para el coahuilense.
“Su calidad siempre lo impulsó para seguir avanzando en todos los filtros, ni le adelantaron los procesos ni se los cortaron”, indicó Alberto Ordaz.
“Misa es un jugador muy atrevido, por ahí creo que le falta gol, pero puede mejorarlo. Puede jugar por fuera y por dentro, pero a mi parecer es más peligroso por dentro como un mediapunta”, puntualizó Héctor Becerra.