La segunda mitad del torneo está en marcha y Cruz Azul debe tener un cierre casi perfecto para mantener sus aspiraciones de entrar a la Liguilla. Marcha con ocho puntos en la temporada y debe apretar el paso y tratar de aprovechar que vienen tres partidos consecutivos en el Estadio Azul.
La localía representaría una ventaja para cualquier equipo en el mundo; sin embargo, a La Máquina su casa no se le ha dado. En este torneo la crisis se ha agudizado, pues de cuatro juegos disputados en esa condición ha empatado tres y perdido uno, lo que parece empeorar el panorama es que apenas han marcado un gol y recibido tres.
La misión no es sencilla para los de La Noria. De inicio el próximo sábado enfrentarán a Gallos Blancos de Luis Fernando Tena, el último entrenador en darle un título de Liga (Invierno 1997) y un superliderato (Clausura 2014) a los cementeros. Su equipo no gana en la Ciudad de los Deportes desde el Apertura 2013.
El siguiente sinodal será Pachuca, hasta ahora el mejor ataque del campeonato con 17 anotaciones. Bajo el mando de Diego Alonso ha sido un equipo regular. Tras nueve jornadas los Tuzos se encuentran en zona de clasificación aunque llevan casi cuatro años sin ganarle a La Máquina como visitante.
La seguidilla de encuentros en casa para Cruz Azul termina contra Pumas, uno de sus rivales más odiados. En el Apertura 2014 lo dejaron casi fuera de la Liguilla en la penúltima fecha, al ganarle 0-2 en el Estadio Azul en un polémico duelo.