Cruz Azul no ha podido hacer de su estadio una fortaleza bajo el mando de Tomás Boy, situación que se ha visto reflejada en la tabla general, ya que han dejado escapar puntos valiosos en casa, lo que contrasta con el invic-to que tienen jugando de visita en este certamen.
El Jefe ha sufrido una irregularidad notoria cuando su Máquina disputa encuentros como local, en donde el equipo tiene un balance de cuatro triunfos, seis empates y seis derrotas bajo su dirección (Apertura 2015 a la fecha), para una efectividad de apenas 37 por ciento.
“Se han cometido errores cuando tienes que tomar riesgos; la posesión de la pelota ha sido errática, toques largos, toques cortos, estas cosas que no se me han dado en el Estadio Azul”, señaló el estratega tras caer frente a Toluca.
El torneo pasado todo iba viento en popa cuando los Cementeros jugaban en su campo. Incluso hilaron tres triunfos, incluida la goleada 4-0 frente a Monterrey, que caminaba como el mejor equipo del certamen, pero después llegaron
dos empates y cerraron con tres descalabros que al final les costaron no entrar a la Fiesta Grande.
En el Apertura 2016 la situación no cambió. La Máquina ha perdido tres encuentros en su cancha, siendo el más doloroso la voltereta que le dio el América en un partido que tenían controlado; hasta el momento, el cuadro cementero sólo ha podido ganar un encuentro, por uno más empatado.